Nuestros recursos

A medida que envejecemos, las circunstancias de nuestra vida suelen cambiar. Nos jubilamos de un trabajo, los amigos se mudan o los problemas de salud nos convencen de eliminar o restringir el conducir un vehículo. Cuando se produce este tipo de cambios, es posible que no nos demos cuenta de cómo afectarán nuestra capacidad de mantenernos conectados y comprometidos y de lo mucho que pueden afectar a nuestra salud y bienestar generales.

Necesitamos la conexión social para prosperar independientemente de nuestra edad. En adición, investigaciones recientes muestran que las consecuencias negativas para la salud cuando existe aislamiento crónico y soledad pueden ser especialmente perjudiciales para los adultos mayores. La buena noticia es que, con una mayor concientización, podemos tomar medidas para mantener y reforzar nuestros vínculos con la familia y los amigos, ampliar nuestros círculos sociales y participar más en la comunidad que nos rodea.